Con la prensa amarillista tanto Hearts como Pulitzer apelaron al sensacionalismo y la manipulación informativa. Se buscaba crear un estado de ánimo dentro de los Estados Unidos, incidir en la opinión pública para que se hiciera “inevitable” la intervención de los Estados Unidos en Cuba. Con el uso de la propaganda generaron la idea del peligro de España para los Estados Unidos y dieron “espaldarazo” a los independentistas dentro de Cuba. Este “proceso” se desató en el enero del 1868 con la explosión del Maine.
Hoy es inevitable obviar la presencia y sobre todo incidencia de las redes, el internet y la tecnología en el día a día. En consecuencia las estrategias de comunicación deben considerar sus tácticas de contención y acción ante las fakenews y los rumores.
Donde el análisis de sentimientos, el sociallistening y la Analítica serán aliados para crear antídotos de prevención y contención de crisis; posicionarnos a través del contraste y ser efectivos en la comunicación.